El Hierro.
El hierro es un elemento común muy valorado por su facilidad para darle forma y la durabilidad de los objetos que se crean con él. Si se mezcla con carbón, obtendremos el acero, que puede endurecerse para conseguir filos y que tiene varios grados de dureza. El hierro puede soldarse, a diferencia de otros metales, por lo que las reparaciones con el hierro son mucho más fáciles que otros muchos metales. La principal desventaja del hierro es que es susceptible a la oxidación.
El Estaño.
El estaño, como el hierro, es un metal maleable. Sin emabrgo resiste la corrosión mejor que el hierro. Aunque algo blando y no usado en su forma pura, el estaño es importante al ser un componente importante en varias aleaciones.
El Cobre.
El cobre es un metal blando y es una de las primeras sustancias que el hombre aprendió a refinar a partir de su forma primitiva. Es blando y muy maleable, usado a menudo en forma de cazuelas, a menudo para beber, y otros objetos que no necesitan tener un filo. Las armas de cobre y las herramientas de cortar se usaron en diversas sociedades, pero tendían a ser demasiado blandas para mantener su filo, y como debían refundirse si se rompían, su reparación consumía demasiado tiempo, Además, el cobre se corroe con el tiempo.
El Bronce.
El bronce es una aleación de una parte de estaño y nueve de cobre, aunque a veces contiene otros elementos como el Zinc o el Plomo. Puede moldearse con facilidad en forma, aunque se oxida con el tiempo. Es más duro que el cobre y mantiene más tiempo su filo, haciéndolo más útil para armas y armaduras. Dependiendo de la aleación, puede ser tan duro como los aceros altos en carbón, aunque es más quebradizo. A diferencia del hierro y el acero, no puede soldarse, por lo que es más difícil reparar una armadura de bronce que una de hierro o acero. Las armas de bronce rotas deben fundirse y volver a fraguarse. Este proceso es mucho más caro en tiempo y dinero que la soldadura, por lo que la mayoría de las culturas que tienen acceso al acero, el bronce no lo usan para cortar.
La Plata.
Es un metal precioso que funde bien y que puede tener varias formas. En algunas zonas es más valioso que el otro, debido a su rareza. En algunas ocasiones se alea con otros metales para conseguir monedas de valores intermedios. La plata se empaña y se vuelve negra con el tiempo, aunque es posible limpiarla y pulirla. Sin embargo, muchos de los métodos medievales de limpieza se comían poco a poco la plata corroída, por lo que el valor de los objetos de plata podía devaluarse si no se iba con cuidado.
El Oro.
Uno de los metales más preciados, el oro es valorado por su belleza, maleabilidad y el hecho de que no se oxida. Los objetos hechos de oro no se empañas o se manchan de oxido, manteniendo su belleza a menos que se dañen. El oro es extremadamente blando, por lo que se presenta en aleaciones con otros metales que le dan aguante. Estas aleaciones siguen considerándose oro y se clasifica según un sistema de quilates (no confundir con los quilates, una cantidad de peso de las gemas). Cada quilate representa una parte de oro puro. 24 quilates representan al oro puro.
El Platino.
Es un metal muy duro similar a la plata que es resistente a la corrosión. Aunque es muy raro en la mayoría de las regiones, han existido países que han usado el platino como tipo de moneda, especialmente si no tenían oro. Incluso algunos países prohibían la exportación de las monedas de platino.
El Aluminio.
Aunque no se ha usado en las monedas hasta la época moderna, el aluminio es uno de los metales más valioso de la historia de la Tierra, además de ser uno de los elementos más comunes. Es el principal componente de muchas gemas y de la bauxita. Se encuentra en tantos minerales como elemento que el aluminio puro ha sido casi un desconocido y apreciado cuando era encontrado.
Leyendas de los Mirdalirs 
Sus definiciones son de gran utilidad a mi como estudiante