Personajes Históricos: Tamerlán


Llamado habitualmente Tamerlán, este apelativo procede de su nombre verdadero, Timur o Temür (según la pronunciación turca o mongola), ‘hombre de hierro’, y de su apodo, Lang o Lenk, ‘cojo’. Tuvo una juventud incierta en la que sirvió al khan mongol dominante en su país natal, la Transoxiana. En 1370 se hizo con el poder tras expulsar a los mongoles y a sus rivales turcos. Inició entonces una serie de conquistas que le dieron el mando de un gran imperio centroasiático, destruyendo o venciendo a los estados musulmanes más importantes de la época (lo cual justificó, siendo también él musulmán, dando carácter de guerra santa a sus acciones militares). En primer lugar conquistó todo el Turkestán y envió diversas expediciones contra los mongoles del noreste (Mogolistán); prosiguió después con la incorporación del Irán oriental (Jurasán) y el Cáucaso. Tamerlan 4

Tras vencer al khan de la Horda Blanca y la Horda de Oro, Toktamish, completó la conquista de Irán occidental y de Irak. En los últimos años del s. XIV devastó el noreste de la India hasta Delhi, y a principios del s. XV derrotó a los mamelucos de Egipto en Siria y capturó al sultán otomano Bayaceto I cerca de Ankara, asolando luego toda Asia Menor. Murió poco después mientras preparaba la invasión de China. Repartió su extenso imperio entre sus hijos, que no supieron mantenerlo unificado. No utilizó nunca el título de “khan” (equivalente a emperador), sino el de “emir” (príncipe).


Personalidad

De alta estatura y piel clara, Tamerlán tenía una gran capacidad militar y la personalidad necesaria para dominar un extenso estado. Él mismo combatía valerosamente en las batallas y organizaba la disposición de sus tropas, que aún contaba con muchos turcos nómadas. Cruel (fueron características sus pirámides de miles de cráneos humanos, cuyo objeto era provocar terror y la sumisión sin combate), gustaba sin embargo de las artes o la poesía: convirtió a Samarcanda en una gran ciudad con hermosos monumentos, como la mezquita de Bibi Hanum, el conjunto de Sha-i Zindah y su mausoleo de Gur-e Mir.Samarcanda 1

Su labor política consistió en la fundación del último imperio estepario, sucesor del mongol, que a su vez era heredero del huno. Él, que efectivamente quiso restaurar el imperio mongol, se veía además como soldado del Islam, por más que en muchas ocasiones esto se tratase de una justificación de sus campañas, que generalmente afectaron a estados musulmanes.Tamerlan 5

Timur despreciaba a los «tajiks», la población agrícola y urbana de Transoxiana de habla iraní. A diferencia de las élites militares cultas de la mayor parte del mundo musulmán, Timur venía de una inculta provincia fronteriza, y él mismo era bastante inculto, pero no era de ningún modo un ignorante: hablaba varias lenguas, tenía un notable conocimiento de los asuntos militares y políticos y se consideraba a sí mismo experto en cuestiones religiosas. Conservaba la típica afición mongol al alcohol en grandes cantidades, y sus borracheras eran famosas, así como a las grandes celebraciones con comida en abundancia y a las mujeres.


El Imperio Tártaro

En el momento de su muerte este imperio centroasiático, de carácter turco-mongol (llamado en Europa tártaro), y con capital en la hoy ciudad uzbeka de Samarcanda, se extendía entre el río Éufrates al oeste y el Indo al este, y entre el mar de Aral y el río Yaxartes (Sir Daria) al norte y el golfo Pérsico al sur. Comprendía por tanto, totalmente o en parte, una quincena de países actuales: el sur de Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguizistán, Tayikistán, una pequeña porción de China (oeste del Tíbet), el oeste de Pakistán, Afganistán, Irán, el este de Irak, el extremo oriental de Turquía, Armenia, parte de Azerbaiyán y el este de Georgia. Sin embargo, su dominación fue efímera, pues simplemente se limitó a destruir las estructuras de las tierras que conquistó sin sustituirlas por otras nuevas, de modo que su imperio no sobrevivió a su muerte.Tamerlan 1


El ejército tártaro

Tamerlán fue así mismo un musulmán, pero su ejército era una mezcla de musulmanes, cristianos, chamanistas, paganos y zoroastristas. El grueso de su ejército se componía de tropas turco-mongolas, que componían formaciones similares al sistema mongol.

Prestaba mucha atención a su ejército y frecuentemente realizaba reformas militares. Los arqueros a caballo fueron de gran importancia en sus éxitos iniciales, la caballería pesada y la infantería los apoyaban. Luego se interesó especialmente en los ingenieros de asedio y la infantería tomó un papel más importante, pero es claro que la caballería era la clave para el ejército timúrida. El miedo y el terror fueron también de gran importancia para Tamerlán.Tartaro 1

Los timúridas también utilizaban elefantes. Colgaban en sus colmillos curvos hojas cortas y les entrenaban para avanzar en línea en una serie de saltos cortos, cortando hacia arriba y hacia abajo con cada movimiento.

Cada soldado estaba armando con una lanza, un mazo, una daga, un escudo forrado en cuero, un arco y un carcaj de 30 flechas. Muchos llevaban también dos espadas, un sable ordinario en el lado izquierdo y un arma más corta en el lado derecho, y una élite de caballería pesada tenía caballos con armadura, algunos armados con lazos.Tartaro 2


El Tarkhan

Los actos de heroísmo no sólo eran celebrados por los poetas oficiales sino también recompensados con el ascenso al rango de Tarkhan o héroe. Esto exonera a un hombre a pagar impuestos y le daba el derecho a conservar el botín que había ganado en la guerra, a que se le concediera audiencia real sin cita previa y a un lugar de honor en todas las ceremonias oficiales. También le libraba de se perseguido hasta la novena vez que cometiera un crimen en particular. Su familia heredaba estos privilegios  hasta la séptima generación y la familia de un soldado que había muerto realizando hazañas heróicas recibía unas recompensas póstumas comparables.Tamerlan 6


Espionaje y engaño

La habilidad de Timur para engañar al enemigo era proverbial. Fingió estar enfermo delante de los embajadores extranjeros, hizo correr el rumor de que su ejército se estaba disgregando, encendía falsas hogueras de campamento y mandaba arrastrar ramas de árboles a sus jinetes, levantando así una polvareda que hacía que su ejército pareciera mucho mayor.Tamerlan 2El servicio de espionaje de Timur era espeluznante, con informadores en instituciones religiosas, los bazares e incluso entre los ministros del gobierno o en los kanes rivales, así como en las caravanas de comerciantes de Oriente Medio. Entre ellos había hombres y mujeres que hablaban árabe, griego y hebreo. Existía un cuerpo de policía o de seguridad internacional con agentes en todas partes, y los que eran mencionados desfavorablemente en sus informes eran severamente castigados.


Terror y crueldad

Se dice que sus tropas quemaron su nombre en las selvas de los montes Altai, cerca de Mongolia, y el propio Timur hizo erigir una lápida tallada dentro de la Horda de Oro para señalar su paso. En Sitan, al suroeste de Afganistán, todo un sistema agrícola basado en una frágil red de irrigación quedó tan dañado que a día de hoy aún no se ha recuperado. Tamerlan 3Una de las costumbres más salvajes de Timur era la construcción de torres hechas con cabezas humanas. En Sabzevar los prisioneros vivos fueron revestidos de cemento entre la arcilla y los ladrillos para formar minaretes. El 12 de Diciembre de 1398 los hombres de Timur mataron a miles de prisioneron indios cerca de Delhi. Allí por prisioneros musulmanes tuvieron el privilegio de que les cortaran el cuello, mientras que los hindúes fueron desollados y quemados vivos. Los soldados cristianos, casi todos armenios, que defendieron Sivas para los otomanos fueron enterrados vivos en el foso. En Van las tropas cristianas fueron arrojadas desde las almenas después de que cayera la ciudad. No es de extrañar que el nombre de Timur infundiera tanto respeto.


Bibliografía

Historia National Geograpich

www.Enciclonet.com

Colección Guerreros Medievales. Ediciones Del Prado.

Deja un comentario