El Galope Cantabro o Círculo Cántabro.


Los jinetes de Partia, Armenia y Sarmatia estaban entre los mejores jinetes del mundo antiguo. Su formación y sus tácticas eran tan complejas como eficaces., hasta el punto de que los romanos las imitaban. El llamado cerco cántabro, una formación de caballería veloz, fue adoptado por el ejército romano poco después de las guerras cántabras. Los jinetes se colocaban en circulo y cada uno seguía al anterior al galope. Los guerreros esperan a cruzar ante el enemigo para disparar. Además de ser una disposición letal de ataque y un objetivo difícil para los arqueros del bando contrario, permitía lanzar ráfagas constantes de dardos. La única dificultad que planteaba era mantener el circulo: había que evitar angular en exceso el recorrido o estirarlo en exceso. Si ocurría esto podían chocar dos o más caballos: no solo provocaba la caída de los jinetes, sino que frustraba por completo el ataque de la unidad.circulo-cantabrico

Se sabe por Flavio Arriano que era la forma más habitual de presentarse en combate por parte de los cántabros, de ahí su nombre, y que tras las Guerras Cántabras los romanos la adoptarían en su ejército. En ella los jinetes formaban dos escuadrones armados con jabalinas que simulaban una carga en hilera, unos por la derecha y otros por la izquierda. En el momento previo de chocar contra las líneas enemigas giraban hacia cada extremo de sus flancos al tiempo que lanzaban los dardos y se cubrían con sus escudos para posteriormente replegarse, formando cada uno de ellos un semicírculo (ambos grupos acababan formando un círculo completo). Esta acción se repetía sucesivamente.

La táctica fue empleada fundamentalmente contra la infantería y los arqueros. El movimiento constante de los jinetes les daba ventaja frente a la lenta infantería y les convertía en un difícil objetivo. La maniobra fue diseñada para hostigar y desgastar a las fuerzas enemigas compuestas por formaciones cerradas. Fue comúnmente usada contra la infantería pesada, tales como las lentas legiones romanas.cantabro

Según Arriano:

«En esto se realiza una «acometida cántabra», llamada así, en mi opinión, de los cántabros, de linaje ibérico, que de allí hicieron suya los romanos. Es como sigue: El ala prominente de los inetes está dispuesta en formación cerrada en la parte izquierda en el sentido de la marcha, a excepción de los dos jinetes encargados de recibir los dardos disparados sobre ellos. Y se lanzan desde el lado derecho, como antes, inclinados sobre el venablo, y mientras avanzan tiene lugar otra carga iniciada en el lado derecho de la tribuna, girando en círculo. Estos jinetes no hacen uso todavía de sus dardos ligeros sino de sus picas pulidas, no de hierro, ya que por su peso no son fáciles de llevar por los disparadores ni peligrosas para aquellos contra los que se disparan. Se ordena al respecto no apuntar sobre los cascos de los que cabalgan a su lado, sino que antes de volverse el jinete dejando al descubierto parte del costado o quedando descubierto al mostrar la espalda, disparan con todas sus fuerzas apuntando al escudo mismo. La precisión de esta maniobra se basa en que, al acercarse al máximo de los que cabalgan cerca, el jinete situado dentro de este círculo “cantábrico” dispara su venablo lo más cerca posible al centro del escudo y al caer sobre aquél resuena o incluso lo atraviesa de parte a parte; el siguiente gira a continuación y así el tercero y los que van siguiéndose en la fila en este orden. El estruendo aterrador hace bajar la guardia, y el despliegue en giro en esta maniobra resulta vistoso; viene a ser un ejercicio militar de destreza y fuerza en el disparo para unos, de seguridad y salvaguardia contra los atacantes para los demás. Además de esto, la práctica de seguridad del disparador así como su demostración no se ejecuta por todos los jinetes -pues no todos son idóneos para tal destreza sino por aquellos que destacan en el arte de la equitación. Estos conducen sus caballos teniendo a su derecha un talud en pendiente desde el que, haciendo avanzar suavemente al caballo hasta lo alto, tienen que disparar sin cesar y lo más lejos y dispersamente posible, al tiempo que blanden el venablo. Y es el mejor el que consigue disparar 15 jabalinas antes de retirar su caballo de este emplazamiento. Más justamente se elogiará a quien supera las 20. Por encima de estos no se tiene precisión si no es engañando a la multitud aparentando al máximo la estabilidad del caballo como si estuviera firme, para así lograr lanzar antes dos o tres disparos más y franquear la cima del talud.No obstante, yo elogio mucho más al que, de acuerdo con el reglamento, actúa empleando incluso recursos de habilidad para admiración de los espectadores».4-embestida-cantabra-y-estela-de-s-vicente-de-toranzo


Bibliografía

Signa Militaria Cantabrorum. Eduardo José Peralta Labrador.

http://mauranus.blogspot.com.es

Los Cántabros antes de Roma. Eduardo José Peralta Labrador. Real Academia de la Historia Madrid 2000

Animales en la guerra. Editorial Tikal.

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