Las Monedas

Los metales han sido codiciados siempre por su maleabilidad, belleza, resistencia a los efectos del tiempo y su rareza. El valor de un metal se basa en estos factores entre otros muchos. Las monedas hechas de metal tienen su valor derivado del precio del peso del metal. Este valor puede variar dependiendo de la pureza del mismo. Las monedas de ciertos lugares pueden ser mas valiosos que otros dependiendo de la pureza de las monedas.

NOTA: En este artículo se va ha hablar de monedas de la antigüedad, desde el punto de vista de un mundo de fantasía, aunque se puedan explicar los conceptos en la actualidad.

El Valor de las Monedas

La realización de las monedas es un proceso más o menos sencillo. Después de refinar la veta del metal, se moldea o presiona, y después se estampa en forma de monedas. Los troqueles usados para estampar las monedas se suelen grabar con el símbolo del lugar que las fabrica, con la cara del monarca o dirigente actual de una nación…para que sean reconocibles con facilidad.La capacidad de identificar la edad y la nacionalidad de una moneda puede ser algo muy importante, ya que los distintos lugares usan a menudo usan diferentes niveles de purezas en sus monedas. Como las prácticas de acuñamiento son en teoría, estandarizadas dentro de un mismo país, se puede decir el contenido del metal de una moneda sólo mirando de donde proviene. Aunque no es algo infalible por diversas razones, una de las cuales es que el mismo lugar puede haber usado diferentes purezas para sus monedas a través del tiempo. Conociendo la edad y la nacionalidad de una moneda, las posibilidades de acertar su valor se incrementan mucho.

Al ser el peso del metal puro el factor más importante al determinar el valor de una moneda,existen diversas prácticas que tienden a elevar en ese sentido a las monedas. La primera, tal y como se ha dicho anteriormente, es que muchos reinos tienen que correr grandes distancias para asegurarse que sus monedas alcanzan ciertos estándares de pureza. Estas normas so generalmente bien conocidas por el pueblo. La teoría es que si el pueblo cree en el valor de las monedas de la nación, tendrán más deseos de ellas y las usarán más en el comercio que las monedas de países rivales. Después de todo si el populacho cree en el valor de una moneda concreta, tardarán menos tiempo en realizar transacciones. Además, al saber que el metal cumple con un nivel de pureza específico, con un peso uniforme, etc. la demanda de los ciudadanos por la moneda elevará el precio de la misma hasta más allá del propio valor metálico. Por eso la moneda de un país puede valer más (Gracias a la demanda) que al coste de los metales que se han usado en su producción.Esto puede hacer que el gobierno de un país salga beneficiado, sin embargo, esto en la práctica rara vez ocurre.

Raspar las Monedas

Las monedas con buena reputación han sido desposeídas de leves cantidades de su metal. No será un perdida perceptible en términos de una moneda individual. pero cientos de monedas limadas crearán una cierta cantidad de metal. Este metal puede ser fundido y vendido a herreros o usados para crear monedas falsas. Debido a que las monedas (en épocas medievales o renacentistas) raramente tienen una forma regular, no será demasiado evidente las irregularidades que han causado su raspadura, aunque si la moneda es pesada, la reducción del valor puede ser descubierta. Para prevenir esta práctica, muchos países estampan surcos y figuras en los bordes de sus monedas, aunque siempre hay verdaderos maestros que pueden grabar réplicas de estos motivos en los metales que han limado anteriormente. En muchos reinos la pena por raspar las monedas es la muerte.

Degradar las Monedas

Raspar las monedas nunca tuvo mucho impacto en la economía de una nación.Los gobiernos a menudo hacían más por devaluar sus monedas que lo que conseguía el otro sistema. Muchos reinos, cuando se veían obligados a pagar sus deudas, daban instrucciones a sus acuñadores para que cambiasen la pureza de sus monedas. Esto se hacía en secreto y permitía al gobierno extender la cantidad de metal puro que disponían sobre un número mayor de monedas para cumplir con sus obligaciones. Naturalmente, estas cosas no permanecían en secreto mucho tiempo; la artimaña era descubierta al final. Al estar muchas deudas estructuradas en el pago de cierta cantidad de monedas, en lugar del peso de cierta cantidad de metal puro, existían pocas cosas que los afectados con la estafa pudieran hacer. Sin embargo, esto perjudicará la reputación de las monedas y a la larga provocará inflación. Una vez devaluada la moneda de esta manera, el nuevo estandar se hace público y muy pocas veces se puede revertir el proceso a las normas antiguas. Algunos reinos usaban a menudo este proceso (devaluado frecuente de su moneda), acabando en la ruina financiera.

Para protegerse de estas técnicas surgió la costumbre de pesar las monedas. Como esta comprobación se asentaba en normas generalmente aceptadas sobre la pureza de una moneda concreta, era fácil y rápido si se había devaluado o limado la moneda. Si la moneda tenía un peso diferente de la marcada por las normas de pureza, algo iba mal. Por supuesto, las balanzas también podían trucarse, por lo que a menudo era toda una odisea determinar cuántas monedas eran precisas para cerrar una transacción.

Cortar las Monedas

A veces, las monedas eran cortadas en pequeñas piezas para ayudar en pequeñas transacciones. Era mas fácil cortar una moneda por la mitad que conseguir cambio, especialmente con las monedas de oro. Muchos mercaderes solían quedarse sin monedas suficientes a mano para dar cambio de una moneda de oro, por lo que la cortaban en dos, cuatro, o incluso ocho trozos y escogían la pieza con el peso apropiado para la transacción. Como el valor se basaba en el peso del metal puro contenido en la moneda, nadie salía perjudicado por esta transacción, aunque incrementaba la posibilidad de limar monedas ya que quien lo hacía ahora disponía de los lados cortados de la moneda, además de la circunferencia.