Grandes Dragones


Etimología.

Dragón procede del griego dracon, que significa ‘gran serpiente’ (si bien algunos autores derivan el término del étimo dracoV, ‘ver’ o ‘vigilar’), lo cual da una idea del estrecho grado de parentesco que existe entre ambas figuras. Las interpretaciones más familiares de dragones son los dragones europeos, derivados de la tradición popular y de la mitología de Grecia, Escandinavia y Oriente Próximo, y también los dragones orientales.dragon1


Un figura que aparece en todas las culturas.

La mitología germana incluye al dragón (Nidhug o Níðhöggr) entre las fuerzas del inframundo. Se alimenta de las raíces de Yggdrasil, el fresno sagrado que extiende sus raíces a través de todos los mundos.

Los antiguos escandinavos (los vikingos), adornaban las proas de sus barcos esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así asustarían a los espíritus (Landvaettir) que vigilaban las costas a las que llegaban.

Para los celtas, el dragón era una divinidad de los bosques, cuya fuerza podía ser controlada y utilizada por los magos. Entre los conquistadores celtas de Britania fue símbolo de soberanía, y durante la ocupación romana de la isla adornó los estandartes de guerra, convirtiéndose en un símbolo heráldico y luego militar.

Entre los romanos el dragón era considerado un símbolo de poder y sabiduría.

Para la mitología eslava, el dragón era una de las formas que adoptaba el dios Veles, señor del Mundo Subterráneo, adversario de Perún, dios del trueno.

Los cristianos heredaron la idea hebrea del dragón, que aparece en el Apocalipsis, del apóstol Juan, y en otras tradiciones posteriores. En el arte cristiano del Medievo simboliza el pecado y al aparecer bajo los pies de los santos y mártires representa el triunfo de la fe y los reinos cristianos sobre el diablo.

En antiquísimos relatos precolombinos, se menciona a un despiadado dragón volador, que hacía imposible la vida de las tribus que vivían cerca del lago que le servía de guarida, y contra cuya fuerza y rapidez no servían de nada ni las flechas ni las lanzas. Finalmente, un héroe local, conocido como el «Portador del Cielo» consiguió exterminarlo.

Entre las creencias de los indios iroqueses que habitaban la región de los Grandes Lagos, en Norteamérica, figuraba un Espíritu del Mal, al que llamaban Kenabeek, extraño ser de tentáculos serpentiformes, que fue muerto por el legendario héroe Haiwatha.

los antiguos egipcios pensaban que el dragón, uno de los emblemas de Osiris, el dios del mundo de los muertos, provocaba el desbordamiento anual del Nilo.

Los nativos de algunas regiones de Polinesia piensan que el dragón es el causante del arco iris.

Entre los hausas nigerianos circula la historia de un dragón que escogía cada noche una víctima para devorarla, hasta que un joven nativo llamado Dan-Hanta, decidido a poner término a este cruel sacrificio, logró matarlo arrojando a sus fauces ardientes piedras calentadas al fuego.

En el folklore sudanés aparece una gigantesca serpiente-dragón, llamada Issa Beer, que tenía aterrorizada a la población. Su cuerpo medía unos dos mil metros y estaba cubierto de escamas metálicas, sus ojos echaban llamas y sus colmillos eran tan grandes como los del elefante. Tras una terrible contienda que se prolongó durante ocho años, el príncipe Samba Gana consiguió darle muerte.

En la mitología china el dragón simboliza las fuerzas benéficas de la naturaleza y el Ser Supremo, o lo que es lo mismo, las fuerzas cosmogónicas más potentes de la Tierra y del Cielo. La tradición primitiva decía que todo este poder quedaba canalizado en el paisaje a través de caminos de energía o «líneas del dragón» que se correspondían con la topología del lugardragon 5

La antigua tradición japonesa dice que el nacimiento del dragón se produce dentro de una piedra ovoide, fácilmente reconocible por sus fantásticos colores, en cuyo interior se halla el feto de dragón en forma de serpiente. El período de incubación es largo, no menos de tres mil años, transcurridos a partes iguales en el fondo del mar, en las montañas y entre los hombres, lo que le permite llevar a cabo un adecuado proceso de aprendizaje, que le capacita para alcanzar su estatus de auténtico dragón. Finalmente, se rompe el huevo, la diminuta serpiente crece a pasos agigantados y se eleva a los cielos en medio de terribles truenos.


El Dragón en los relatos de fantasía.

Una noble y misteriosa raza, los Dragones son de las criaturas más potentes y terribles. Son enormes, ágiles, inteligentes pero vanidosos, mágicos pero materiales, doctos pero absolutamente salvajes. Los grandes dragones suponen el encuentro de las fuerzas del conocimiento, la locomoción, la fuerza y la magia, tanto para la defensa como para el ataque. No existe otra criatura que aúne con tanta fuerza semejante mezcla de atributos.

Hay mucha variedades de Grandes Dragones. Algunos son alados o con capacidad limitada para volar, mientras que otro se deslizan, se arrastran o nadan. Un gran número de ellos exhalan chorros de agua, fuego, hielo o vapores tóxicos. Otros disponen de colas remachadas con aguijones venenosos y que pueden usar a modo de látigo. Todos sin embargo, comparten rasgos comunes a la especie: fieros, de ojos penetrantes, cuerpos bien formados y fuertes, seis extremidades (dos piernes, dos brazos y dos alas desarrolladas en muy diversos grados). Grandes zarpas, cuallo y cola largas, de uno a cuatro cuernos, una piel muy resistente a base de escamas, relativamente delgada en el vientre y reforzada en la espalda por una serie de espinas.dragon2

Por dentro poseen una configuración mística. Su sangre encantada siempre es cáustica y a menudo corrosiva, y sus hediondas  secreciones son muy ácidas. Es difícil no reconocer su horrendo aliento o las huellas de su paso.

Los grandes dragones residen en áreas devastadas y remotas, pero prefieren vivir en guaridas y cavernas. Estas cámaras tienen entradas estrechas, lo justo como para pasar un dragón con las alas plegadas. Los pasadizos dentro de la caverna son igual de estrachos, aunque el área de descanso de un gran dragón suele ser lo suficientemente espaciosa como para permitirse pasearse, e incluso volar. Cuando el Gran Dragón viaja, el rastro de su olor y los restos de ácido sirven de pista.

Los grandes dragones son por lo general muy inteligentes y gustan de los combates de lógica e ingenio. Versados en muchas lenguas, y conocedores de cómo utilizar la voz para doblegar al contrario, son maestros en la conversación y el debate. Los acertijos y los enigmas les fascinan, y los juegos de palabras proporcionan a estas bestias extraños desafíos. Un gran dragón puede ser engañado mediante trucos en situaciones en la que las armas o los conjuros no tienen nada que hacer, pero sí el destino del que dialogue con él. Los dragones son expertos en el arte de la ilusión verbal y son muy ágiles para ver a través de las falsedades y falacias. Aquellos que se atreven a hablar con ellos tienen dificultades en dominar sus propios sentimientos, sobre todo aquellos que implican miedo; por otro lado, un Gran Dragón siempre asume que es temido.dragon 4

Aunque los dragones son excepcionalmente perceptivos, son increiblemente jactanciosos y egocéntricos, sobrebios y arrogantes. También les gusta que les adulen o que les adoren. Todo signo de pánico o miedo les estimula. Un Gran dragón puede jugar con un admirador, incluso con un falso adulador durante mucho más tiempo que un loco insolente o un adversario agresivo. Aunque son caprichosos, se enfadan muy rápido y desprecian la falta de respeto.

Muchos de los Grandes Dragones viven sólos, aparte de su única y posible pareja. Los machos y las hembras son muy parecidos tanto en hábitos como en tamaño, aunque éstas son menos proclives a mudarse de guarida. esto es así sobre todo durante prolongados y complejos periodos de cortejo cuando los machos buscan a sus parejas. Acomenten entonces una danza ritual (bien en el mar, en tierra o en el aire) y luchan contra cualquier pretendiente o rival. Después de unos días de apareamiento, el macho parte durante varios años y la hembra pone entre 1 y 10 huevos. (Los pequeños usan sus cuernos para sompre la corteza dura de la cáscara). Es durante este periodo cuando los Grandes Dragones son más peligrosos y feroces.

Los Grandes Dragones duermen mucho e incluso cuando están despiertos (50% del tiempo cuando están activos, 10% durante la hibernación) matan el tiempo reclinándose en lechos formados por el tesoro obtenido. Una vez que han desvastado una región alrededor de su morada, haciendola segura para habitarla, pasan algún tiempo reuniendo el botín capturado. Sacrifican la presa y recorren los parajes y se retiran a su guarida hasta que se cansan, se irritan o se aburren.todos los Grandes Dragones sufren una especie de letargo o hibernación un día u otro, que puede durar varios años si hay suerte. La dieta es omnivora, y su metabolismo es tan extravagante que pueden alimentarse y almacenar casi cualquier cosa, consumir gran cantidad de alimentos en una orgía y luego permanecer dormidos durante años. Algunos (10%) duermen tanto tiempo encima de las joyas y gemas recogidas tiempo atrás que éstas llegan a formar parte de la protección de su vientre.dragon 3

Las armas del gran dragón son variadas: Sus enormes garras, una cola más brutal que el mejor látigo, hileras de dientes que les permiten superar físicamente a cualquier bestia. El batido de las alas de un Dragón puede conmocionar el suelo. Pueden lanzar hechizos como el mejor hechicero y vomitar fuego, hielo o luz. Incluso su sangre es peligrosa, ya que sus ácidos pueden comerse casi todo. Sus cuernos (1 – 10 kg) son famosos porque generan música encantada, por servir para la fabricación de armas y por sus propiedades curativas (Son codiciados por artesanos, sanadores y reyes). Una vez convertido en una corneta se puede escuchar a varios kilometros a la redonda, si forma parte del frontal de un arco compuesto, se convierte en un arma mágica y una vez molido el cuerno es un buen antídoto contra la mayoría de los venenos.

Los Grandes Dragones son hechiceros consumados. Algunos utilizan conjuros para aumentar la fuerza bruta, mientras otros prefieren confiar en sus hechizos, haciendo prevalecer el poder del espíritu y el intelecto. Los poderes magicos varían según la subraza y el individuo. sus sentidos encantados del olfato, el oído, la vista y sus sentido intuitivo le dan una inherente habilidad de discernir ilusiones y bestias invisibles.

Las defensas de un Dragón son formidables. Inmunes a los elementos (fuego, hielo, electricidad, aire y agua) y altamente resistentes a los conjuros, raramente les afecta la magia. Su piel a base de escamas forma una armadura natural a base de láminas superpuestas. Hasta el vientre donde esta defensa es más ligera, puede desviar incluso la mejor arma. Sólo ciertas áreas sensibles en sus cabezas (como los ojos) y unos extraños «Lunares de Nacimiento«, lugares donde mistariosamente las escamas no se desarrollan (Algunas se caen), permiten al atacante alguna esperanza para propinarle un golpe mortal. Las armas especialmente diseñadas para matar dragones buscan precisamente estos lugares. Los dragones más jóvenes tienen la piel muy poco desarrollada y son mucho más vulnerables.


BIBLIOGRAFÍA

http://www.enciclonet.com

ROLEMASTER (Libro de rol)

Enciclopedia Larousse

Revista Historia National Geograpich

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