En mi juventud pasé innumerables momentos en la bolera de la que hablaremos en esta entrada. Allí se mezclaban los partidos de fútbol con los chavales del pueblo de mi abuelo materno, que se prolongaban hasta que la luz del sol se apagaba lentamente detrás de las montañas, con las tardes frías de invierno en las que las Merindades resonaban con los ecos de los adolescentes jugando. La bolera, reconstruida en 1960 sobre otra anterior de la que, lamentablemente, se han perdido las normas, se convirtió en un espacio de encuentro y juego. Hoy en día, gracias a la inestimable colaboración de Carlos y Floren Varona, ha vuelto a levantarse. Han sido ellos quienes, con paciencia y memoria, me han facilitado los esquemas y medidas que más adelante compartiré, así como las puntuaciones originales del juego.

Lo que hace especial y excepcional a esta bolera es su forma única de jugar: aquí no se premia tanto la distancia que recorren los bolos, sino la altura que alcanzan. Una diferencia fundamental con respecto a la inmensa mayoría de boleras, donde el objetivo es siempre lanzar lo más lejos posible. En Noceco, en cambio, el reto estaba en ver cómo los bolos se elevaban en el aire, desafiando la gravedad. Incluso en las normas oficiales del pasabolo, este estilo constituye una auténtica rara avis. Imaginen la escena: mientras en otras boleras los jugadores miden su éxito por cuántas rayas avanzan los bolos en el suelo, aquí las miradas se levantan al cielo siguiendo su vuelo.

Las fiestas de Noceco del pasado día 30 despertaron en mí y en mi amigo Mikel las ganas de recuperar un juego ancestral que se ha ido perdiendo en el norte de Burgos, aunque aún sobrevive en Karrantza, en el Valle de Soba y en algunas zonas de Cantabria. Traerlo de nuevo a la vida en las Merindades es más que un simple pasatiempo: es rescatar una tradición, un legado y una forma de entender el juego compartido. Espero que esta entrada, unida al entusiasmo de quienes lean estas líneas, contribuya a que la bolera de Noceco siga viva muchos años más. Y quizás, quién sabe, que más personas se animen a visitarla, a jugar o, simplemente, a ser parte de una historia que merece perdurar.

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Pasabolo Tablón

Juego que consiste en lanzar una bola de madera por un tablón, contra tres bolos de madera, para que éstos salten a la zona de rayas, superando el mayor número de rayas posible (pasabolo).
Este juego está extendido principalmente por Cantabria, País Vasco y el norte de Burgos. En Santa Cruz del Tozo se ha contado con una gran afición por los bolos, habiéndose celebrado en su bolera el Campeonato de España de Pasabolo en agosto de 1981.

Campo de juego
El campo de juego se llama “bolera” o “carrejo”. Es un terreno horizontal, con hierba o sin ella (nunca de cemento), libre de obstáculos. Puede tener forma rectangular o de trapecio con un mínimo de 55 metros de largo, 12 de ancho en la primera raya y 20 en la séptima y última. Se divide en tres zonas.

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Pasabolo Tablón – Historia y lugares donde se juega.

Su origen nos es desconocido, pero ya formaba parte de los ritos festivos y sociales de las aldeas y valles de la zona oriental de Cantabria durante el siglo XIX. Al parecer podría ser una adaptación de un juego de tablón de Burgos que comenzó a practicarse en Campoo hacia 1880. Posteriormente se fue extendiendo a Rasines, Ramales, Carranza y todo el valle del Asón.
Este deporte entrañó en Pas y Votos, bajo cuyo ámbito se jugaba, aunque no podemos saber cuál de todas las versiones es la cierta.

Es un deporte de origen arcaico y marcadamente rural. Uno de los factores que pone de manifiesto el origen es el importante papel que juega la madera, como materia básica.

Este deporte se siguió practicando en nuestras aldeas y pueblos, sobre todo en fiestas populares como fiestas patronales. Las boleras eran auténticos centros de reunión y relación. Alrededor de ellas se reunían jóvenes y mayores con motivo de fiestas y competiciones.

En 1920 se juega en Laredo el primer torneo de pasabolo tablón de Cantabria. No obstante, no se había difundido todavía de manera oficial. En 1970 aparece el primer reglamento escrito y en 1979 aparece el primer reglamento unificado que ponía fin a la disparidad en un área de un pueblo a otro.

En la historia del pasabolo como deporte organizado han aparecido jugadores legendarios. El más importante fue sin duda Manuel Llamosa (“el lobo”) que por su técnica y fuerza fue el más terrible rival para cualquier jugador en las boleras de Cantabria, Burgos y Vizcaya. También destacó Julio Ortiz (“el Zurdo”) y entre las últimas generaciones de jugadores, Michel del Río, José Miguel Parada y Pedro Arana.

En cuanto a las zonas en las que se practica, dos son las comarcas en las que se juega casi en exclusiva: la comarca oriental de Cantabria y Valderredible.

En la comarca oriental, la zona abarca el valle del río Asón desde Colindres hasta Soba (Colindres, Limpias, Ampuero, Ramales, Rasines, Soba y Ruesga) y los municipios ribereños del río Agüera (Castro Urdiales, Guriezo y Villaverde de Trucíos).
En cuanto a Valderredible, el pasabolo tablón se juega principalmente en el entorno de Polientes, Rocamundo y San Martín de Elines.

El presente y futuro de este deporte, tan popular y tan unido a nuestra tierra, está asegurado. Los elementos y la preparación de los jugadores se mejoran, pero lo que nunca cambiará será la esencia que ha realzado este deporte, aunando calidad y espectáculo.

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Pasabolo Tablón – Destrezas, fuerza y madera.

El pasabolo tablón es una de las modalidades del juego de bolos más populares y originales de Cantabria, practicado en la zona oriental (Asón y Agüera) y Valderredible.

Los aspectos más característicos son la destreza y la fuerza que hay que poner al juego, y el empleo básico de la madera. El objetivo del juego es derribar los tres bolos con una bola pesada, para que avancen el mayor número posible de rayas.

El lanzamiento requiere fuerza y precisión, y el posterior vuelo de los bolos hace del pasabolo tablón una actividad extraordinariamente vistosa y espectacular, hasta tal punto que sorprende a aquellos que se acercan a estas boleras por primera vez.

Existen principalmente dos modalidades para jugar:

• Por equipos (cuadrillas): cuatro jugadores por equipo, tres bolas cada uno, un total de doce bolas.
• Individual (eliminatorias): cada jugador tiene ocho tiradas y gana el que mayor puntuación total obtenga.

El mejor momento para ver estos partidos en las boleras de la zona oriental de Cantabria es en primavera y verano, principalmente.

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El Pasabolo Tablón – Zonas y Elementos necesarios

El pasabolo tablón se juega en unas boleras o “carrejos” peculiares. Se trata de un amplio espacio compuesto básicamente de dos zonas: la zona de tiro y la zona de rayas.

Zona de tiro:

• Lugar desde donde se lanzan las bolas, con una superficie fija en la que el jugador toma impulso.
• Un tablón de madera ligeramente acanalado de 9 metros de largo, al final del cual hay tres bolos alineados.
• El jugador no puede rebasar un escalón de tiro.

Zona de rayas:

• Comienza al final del tablón.
• Campo de tierra o hierba de aproximadamente 70 metros.
• Se divide en rayas transversales, separadas 8–10 metros.
• La puntuación depende de la raya que alcancen los bolos.

Los bolos:

• Tres piezas de madera de fresno o encina, de unos 45 cm de alto.
• Su colocación en línea recta al final del tablón.

Las bolas:

• Esferas de madera dura (manzano, encina, etc.).
• Pesan entre 6 y 7 kilos (jugadores adultos).
• Llevan una “llave” de dos agujeros donde se coloca el pulgar y el dedo grande.

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La peculiaridad de la Bolera de Noceco de Montija (Medidas)

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Reglamento de Puntuación – Bolera NOCECO (1960)

10 puntos

• Cuando un bolo llega a la pared rebotando por el suelo o por los laterales y los otros dos quedan plantados.

11 puntos

• Cuando un bolo llega a la malla frontal por el aire, otro a la pared rebotando por el suelo o laterales y el tercero queda caído.

12 puntos

• Cuando un bolo llega a la pared rebotando y los otros dos caen.

41 puntos

• Cuando dos bolos llegan a la pared rebotando por el suelo o por los laterales y el otro queda caído.

100 puntos

• Cuando los tres bolos llegan a la pared por el aire sin rebotar en ningún sitio.

101 puntos

• Cuando un bolo llega a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado y los otros dos quedan plantados.

102 puntos

• Cuando un bolo llega a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado, otro bolo queda caído y un tercero plantado.

111 puntos

• Cuando un bolo llega a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado, otro llega a la pared rebotando (suelo o laterales) y un tercero queda caído.

140 puntos

• Cuando un bolo llega a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado y los otros dos llegan rebotando por el suelo o por los laterales.

501 puntos

• Cuando dos bolos llegan a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado y un tercero queda caído.

510 puntos

• Cuando dos bolos llegan a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado y un tercero pega en la pared rebotando (suelo, laterales o aire).

1000 puntos

• Cuando los tres bolos llegan a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado y uno, dos o los tres quedan entre la pared y la primera raya.

1100 puntos

• Cuando los tres bolos llegan a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado y uno, dos o los tres quedan entre la primera y la segunda raya.

1200 puntos

• Cuando los tres bolos llegan a la malla frontal por el aire sin pegar en ningún lado y uno, dos o los tres quedan entre la segunda y la tercera raya.

1500 puntos

• Cuando los tres bolos pasan por encima de la tercera raya en el aire sin pegar en ningún lado.

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Curiosidades del Pasabolo Tablón

Ordenanzas Municipales de la Merindad de Montija (1896)

(Documento manuscrito/impreso con varios artículos que regulaban el orden público y los juegos de bolos en la localidad).

• Art. 21.
  En los juegos de bolos, que generalmente corren a cargo de la juventud, también la autoridad local…
  → Regulación de la práctica, implicando a la autoridad para supervisión.
• Art. 22.
  Si en esta clase de juegos algún individuo por cosas de poca monta se encoleriza, coge un bolo y atraviesa en el juego… se cuidará y prohibirá a todos la continuación del juego.
  → Evitar disputas violentas.
• Art. 23.
  Cuando en dicho juego de bolos se promuevan disputas sobre la validez de una jugada, los testigos que no juegan serán invitados para que manifiesten su opinión, y si se contesta, se estará y pasará por lo que ellos digan.
  → El testimonio de los presentes resolvía las discusiones.
• Art. 24.
  Se prohíben tanto los bailes como los juegos referidos… si son públicos, durante los oficios divinos, por el escándalo que produce en aldeas.
  → No se podía jugar a los bolos durante actos religiosos.
• Otros artículos cercanos (25–28):
  • Prohíben luchas entre mozos de distintos pueblos.
  • Evitan excesos como subir a balcones, voltear campanas sin permiso, etc.
  • Refuerzan el papel de la autoridad municipal en festividades y juegos.

Diario de Burgos (6/11/1983)

Título:
Actividades desarrolladas por los clubs burgaleses de bolos, en sus tres modalidades – Un juego que se remonta a los tiempos de Homero:

• Modalidad de “Bolo Burgalés”:
  • Juego practicado en Burgos, con boleras repartidas por toda la provincia.
  • Se juega con equipos de cuatro y pone a prueba tanto habilidad como fuerza.
  • Muy extendido en las comarcas de Merindades y Aranda.
• Modalidad de Tres Tablones:
  • Modalidad más arraigada en Burgos capital y norte de la provincia.
  • Bolas lanzadas contra bolos situados en tablones, con rayas de puntuación.
  • Gran tradición en Briviesca, Poza, Villadiego, etc.
• Modalidad de Pasabolo:
  • Juego de bolos con tablón, muy practicado también en Cantabria y el norte de Burgos.
  • Considerado un deporte con orígenes antiguos y reminiscencias mitológicas (Homero lo menciona en algunos relatos).
• El artículo destaca la continuidad del juego en el ámbito deportivo y cultural, con campeonatos y categorías oficiales.